Ruedas y neumáticos deben ser balanceados:
Sistema de dirección de un vehículo
a) Convergencia (toe-in) y divergencia (toe-out)
Es la relación entre la distancia que separa las partes delanteras de los dos neumáticos de un mismo eje y la distancia entre las partes de atrás de esas mismas dos cubiertas. Se logra una adecuada convergencia/divergencia cuando los neumáticos ruedan paralelos entre sí, reduciendo al mínimo su desgaste.
b) Angulo de avance (caster)
Es el desplazamiento hacia adelante (negativo) o hacia atrás (positivo) del perno de punta de eje. Una inclinación correcta nunca coincide exactamente con la vertical, sino que forma un ángulo con ésta.
Sus objetivos básicos son:
c) Comba (camber) Es el desplazamiento de la parte superior de una rueda hacia adentro o hacia fuera (del vehículo).
Descubra a través de sus neumáticos los problemas de desgaste más comunes
Aspecto de dientes de serrucho en los bordes: Su cubierta está necesitando una corrección de la alineación en su convergencia/divergencia.
Desgaste más rápido en los bordes: Neumático blando (con muy baja presión de aire)
Desgaste más rápido en la parte central: Neumático duro (con excesiva presión de aire)
Acelerado desgaste de neumáticos en vehículos de tracción delantera:
Las cubiertas se gastan excesivamente de un solo lado: Mala alineación en la comba o en la convergencia/divergencia. Es necesario alinear el vehículo.
Depresiones en la banda de rodamiento: La desalineación o el desgaste de algunos componentes de suspensión son sus responsables más frecuentes.
EVITE ACCIDENTES
Si aparece una avería en algún neumático por exceso o falta de presión de aire, siga las indicaciones del manual de su automóvil.
Si el armado de la rueda resulta incorrecto, recurra solamente a personas especializadas en montar neumáticos.
Si circula por superficies resbalosas (nieve, barro, hielo) no deje que sus cubiertas patinen a más de 50 kilómetros por hora. Un excesivo patinaje puede ocasionar además de serios daños personales, la destrucción de las cubiertas o la rotura de ejes.
Prolongue la vida de sus neumáticos evitando:
Si alguna de sus cubiertas fue dañada, recuerde:
Si desea guardar las cubiertas que no usa, tenga presente que:
Cuando tenga que enfrentarse con el agua es importante que las partes eléctricas esten bien protegidas. Una buena idea es aplicar una grasa a base de siliconas en las partes vulnerables. Es absolutamente indispensable que no penetre agua en el capot. La entrada de agua en el motor es fatal y costosa. Recuerde:
Para atravesar trechos largos o riachos se debe utilizar siempre baja velocidad y segunda marcha. Si en el momento de la travesía se crea una ola delante del vehículo, esto significa que el agua delate de este es más profunda. Es importante resaltar que en este momento se crea un vacío entre la ola y el vehículo que sirve como pasadizo para este, evitando que el agua pegue frontalmente contra el motor. Aumentando la velocidad la ola frontal se quebrará sobre el capot y se anulará el efecto.
En situaciones como arena no compactada utilice una relación 4x4 alta lo que permitirá mantener una velocidad constante; en el caso de un vehículo encajado, utilice una relación más baja. La arena no compactada reduce mucho la tracción perjudicando la performance del vehículo. Tenga en mente que la velocidad continua es siempre la mejor salida para este tipo de dificultades.
Cuando estemos próximos a entrar en un terreno inconsistente y embarrado se debe aumentar la velocidad en marcha baja (2da. o 3ra.) y evitar acelerar exageradamente causando patinamiento del vehículo. Conducir muy rápido en tales condiciones puede generar derrapes y pérdidas de control. Sin embargo, conduciendo muy despacio, usted no estará utilizando un torque ideal de motor, perjudicando la tracción y consecuentemente perdiendo velocidad. En pleno barro, las condiciones mas difíciles están donde el terrreno forma surcos o pozos profundos. En estas situaciones es aconsejable acelerar con pequeños sacudones evitando así la falta de tracción en el barro que reduce la velocidad y probablemente haga que su vehículo se encaje. Procurar siempre mantener la velocidad constante. Conducir en los surcos variando las aceleraciones y moviendo el volante de un lado para otro posibilitará que los neumáticos tengan una mejor tractividad evitando patinamientos del vehículo. Nunca intente salir de los surcos, dejando el volante suelto. Siempre que sea posible, verificar si los guardabarros están cubiertos de barro, ya que esto no permitirá que el neumático elimine el barro de su banda de rodamiento.
La habilidad en la conducción en terreno rocoso está en mantenerse al nivel más alto posible, para evitar daños en el diferencial, o en la transmisión del sistema ABS. La fuerza de torsión es más importante que la potencia cuando se trepa una inclinación rocosa. Por eso, mantener Primera o Segunda marcha con una relación baja es mejor. Siempre desplazarse a velocidad alta para evitar el patinamiento de los neumáticos.
Antes que nada, observe el camino del lado de afuera del vehículo. Descienda solamente en primera marcha. No intente cambiar de marcha debido al riesgo de esta de no entrar y perder el control del vehículo. No frene en inclinaciones acentuadas, dejando que el motor lo haga. En el caso que el vehívulo comience a deslizarse, interrumpa la aceleración para que el conjunto de rueda/neumático se adecue a la velocidad inicial de descenso. Esto recuperará la tracción y el control haciendo que el vehículo deje de deslizarse. Cuando llegue a la base del descenso, tenga mucho cuidado para no enterrar el paragolpes delantero en el suelo, eligiendo un lugar donde esto no ocurra.
Si es posible, trate de encontrar un camino alternativo para evitar atravesar un trecho inclinado, garantizando su seguridad. No obstante si fuera absolutamente necesario utilizar un trecho inclinado, manténgase lo más próximo a la base de inclinación. Si el trecho fuera peligroso, tome la dirección decidida y acelere, puesto que esto no sólo impedirá el vuelco del vehículo , sino también hará recuperar la tracción y adherencia de los neumáticos.
Depresiones y pozos pueden ser atravesados con facilidad cuando se encuentran en ángulo recto. Aproxímese a la depresión diagonalmente colocando una de las ruedas en ella para que las otras tres ejerzan tracción. Asegúrese de que el volante y las ruedas delanteras están en posición recta. Los pozos pueden ser atravezados de forma similar a las depresiones, garantizando que el vehículo no sea bloqueado durante la travesía.
Siempre que desee subir en una montaña o un cerro, elija el camino más recto y directo a la cima. Verifique el camino primero para detectar si existen pozos o alevaciones que, en el peor de los casos, hagan al vehículo derrapar o volcar. No cambie la marcha. el cambio significa la pérdida de enercia del vehículo y la posibilidad de que descienda. Utilice 2da. o 3ra. marcha de acuerdo al ángulo de inclinación y mantenga la velocidad constante hasta llegar a la cima del camino. En el caso de no conseguir llegar a la cima con la marcha elegida, presione simultaneamente los pedales del freno y el embrague, coloque la marcha atrás y suelte los dos pedales simultaneamente haciendo que el vehículo comience a descender lentamente y de forma segura hasta la base de la subida con la ayuda del freno del motor. Retorne hasta la base de la subida sin presionar ningún pedal. En el caso de que el motor se apague en la subida, presione el pedal de los frenos. Presione el pedal del embrague y coloque la marcha atrás. Gire la llave hasta la posición de encendido y retire los pies de los pedales simultaneamente. El peso del vehículo hará que el motor se encienda y que el vehículo baje hasta la base con el motor como freno.
A través de nuestro soporte técnico, brindamos asesoramiento y diagnóstico a personas que deseen controlar el estado del sistema de suspensión de su vehículo. Se utilizan equipos de última generación. Un banco de suspención de alta tecnología registra en un monitor, a la vista del usuario, la evolución gráfica del comportamiento de cada conjunto de la suspensión, el recorrido en milímetros, la eficacia en porsentajes y los desequilibrios en el conjunto izquierdo y el derecho del eje.
Luego de informar en pantalla los valores que registra el vehículo, se entrega al interesado en forma impresa, una ficha tésnica con el diagnóstico del control del sistema de suspensión, y se lo asesora en caso que el diagnóstico detecte una falla que afecte la seguridad en la conducción.